Hotel Xalet Verdú — Arinsal

Reseña de “Hotel Xalet Verdú”

El Hotel Xalet Verdú es un simpático hotel en el pequeño pueblo de Arinsal, Andorra.

Situado muy cerca de una de las telecabinas de la estación de esquí alpino Pal Arinsal, hacen de este alojamiento un lugar ideal para una escapada invernal o simplemente para pasar unos días tranquilos en plenos Pirineos.

Dispone de aparcamiento privado, tanto exterior—gratis— como cubierto —de pago—, de restaurante, de piscina y de recepción 24 horas.

Mi estancia

Me alojé durante dos noches en régimen de alojamiento y desayuno.

La habitación era espaciosa y de decoración pirenaica. La ventana tenía unas buenas vistas al pueblo y al valle —con los picos de casi 3.000 m nevados al fondo—. Disponía de una cama de matrimonio —bastante cómoda—, de una gran mesa de escritorio con una silla —siendo una habitación doble se queda escaso—, de un hervidor de agua con una selección de tés y cafés y de un amplio armario. El único gran inconveniente que encontré fue que la ventana no estaba bien aislada y entraba un pequeño flujo de aire —con la calefacción no se notaba nada de frío— y, lo peor, todos los ruidos de la calle —por suerte el hotel se encuentra en un lugar tranquilo—.

El baño era de tamaño estándar y decorado con un estilo moderno. Disponía de todo lo necesario para la higiene personal —gel, champú y jabón de manos, todos en formato grande—. No proporcionaban ningún tipo de amenitie a excepción de dos vasos de un solo uso perfectamente envueltos. Aquí encontré otro pequeño inconveniente: el váter, en casi todas las ocasiones, se quedaba haciendo un ruido muy molesto y había que darle un golpecito a la cadena pero sin llegar a tirar de ella.

El desayuno era tipo buffet. No era especialmente grande pero suficiente: bollería, platos salados, quesos, frutas, cafés, tés, panes, etc. La calidad podría ser algo mejor, pero en general era aceptable y más que suficiente para disfrutar de un buen desayuno.

La valoración general es buena. Su ubicación en un entorno natural que rehúye de aglomeraciones y ruidos, junto a un trato cercano y familiar por parte del personal, hacen del hotel Xalet Verdú una buena opción para alojarse en Arinsal.