La edición de 2023 del Tour de Francia tenía premio para los aficionados españoles: Bilbao, capital del País Vasco, iba a ser la ciudad de salida. Una oportunidad así no se puede desaprovechar y, por ello, planificamos un viaje que nos llevaría a ver la salida de la ronda gala y las dos etapas de los Pirineos con final en Laruns y Cauterets.
Salida en Bilbao
Si hablamos de ciclismo en España es imposible que no nos venga a la mente la afición vasca. Basta con recorrer las carreteras vascas cualquier fin de semana para ver la pasión por el ciclismo que sienten. Teniendo en cuenta esto, parecía todo un acierto llevar el inicio del Tour de Francia 2023 a Bilbao, como así fue.
Desde hacía días Bilbao se había engalanado para la ocasión. El centro neurálgico iba a ser los alrededores del estadio de San Mamés y ya, desde la salida del metro, se notaba el ambiente de Tour. Si bien la salida iba a ser el sábado 1 de julio, el jueves anterior ya había tenido lugar la presentación de los equipos y los ciclistas.
La salida estaba prevista para las 12:30 y llevaría a los ciclistas a realizar una salida neutralizada por el centro de la ciudad. Además, dos horas antes de la salida, tendría lugar la esperada caravana publicitaria.
Por si albergar la salida del Tour de Francia 2023 fuera poco, ¡Bilbao también era final de etapa! Los ciclistas harían un recorrido de algo más de 180 km para volver a la capital vizcaína.
El Tour se pone en marcha
Como cabía esperar, en los alrededores de San Mamés se concentró mucha gente para ver la salida. Por ello nos replanteamos qué hacer y al final decidimos quedarnos en frente del museo Guggenheim para ver la salida neutralizada.
Es cierto que ver el comienzo de una etapa puede que no sea lo más emocionante de una gran vuelta, pero también es cierto que te permite ver todo con un ritmo más pausado. En la salida neutralizada los ciclistas no van mucho más rápido que en la subida de un puerto de montaña.
Línea de llegada
Tras algo más de 4 horas de etapa, los hermanos Yates llegaban en solitario para disputarse la etapa.
Bajo un intenso calor, conseguimos un puesto relativamente bueno para ver la llegada de los ciclistas a unos 200 metros de la línea de llegada. No estábamos en primera fila pero sí íbamos a poder ver y sentir el paso de los deportistas.
En cuanto Simon y Adams salieron de la última curva, ya solo quedaba la recta de llegada. Todos los que allí nos habíamos congregado para ver el espectáculo, comenzamos a gritar y aplaudir para animarlos en esta última parte que picaba para arriba. Finalmente, Adams, que había pillado unos metros de ventaja sobre su hermano Simon, se hizo con el triunfo de etapa.
Poco a poco continuaron llegando más ciclistas, recibiendo una ovación especial Richard Carapaz que, visiblemente dolorido, llegaba tras una caída que había sufrido pocos kilómetros antes — caída en la que también se vio involucrado Enric Más que tuvo que abandonar sin poder completar esta primera etapa —.
Un día especial para los amantes del ciclismo y en especial para los ciclistas de la comarca de Ribagorza , Huesca