Sídney

Aunque no es la capital de Australia, Sídney sí es la ciudad más grande y poblada no solo de Australia si no de Oceanía. Fundada en 1788 —como penitenciaría británica—, actualmente cuenta con una población de algo más de cinco millones y medio de habitantes y es una de las ciudades con mejor calidad de vida.

Se trata de una de las ciudades más visitadas del mundo y, en cuanto das un paseo por ella, te das cuenta por qué. Aun siendo una gran ciudad cuenta con muchas zonas verdes, playas, parques nacionales a muy pocos kilómetros de distancia —como el Parque nacional Real—, etc. Es una ciudad que combina perfectamente la arquitectura moderna con la arquitectura clásica victoriana.

Aunque tiene fama de cara, realmente no lo es tanto. Como siempre, la gran pregunta en temas de precios es: ¿respecto qué? Pues bien, los precios son muy parecidos a los que podemos encontrar en Europa: puedes comer perfectamente por 10-15 €, el autobús cuesta entorno a los 2 € y servicios como Uber tienen precios muy parecidos. Dicho lo cuál, diré que, en general, la relación calidad precio es excelente.

Los imprescindibles de Sídney

Las posibilidades que ofrece esta ciudad son prácticamente infinitas. Dispone de una amplia oferta de ocio para casi cualquier público además de un patrimonio, material e inmaterial, incréible.

Si bien podrías pasarte semanas en la ciudad, todos solemos tener tan solo unos pocos días para descubrirla así que aquí van mis imprescindibles.

Ópera de Sídney

Declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2007, el edificio de la ópera es uno de los edificios más famosos del siglo XX —diseñado en 1957 e inaugurado en 1973—. Es indiscutiblemente, el icono más reconocible de la ciudad.

Se encuentra en plena bahía en el centro de la ciudad rodeado de los demás símbolos de la ciudad: al sur tiene el centro con sus rascacielos y el jardín botánico y, al oeste, el puente de la bahía y The Rocks. No se puede pedir más.

Aunque se le conoce como ópera, realmente es un complejo con varios teatros y salones donde se celebran todo tipo de eventos —incluidas, al parecer, hasta bodas—.

Realmente hay que reconocer que es un edificio magnífico. Tiene algo hipnótico que te cautiva nada más verlo. Ya no sabría decir si es por el edificio en sí, por su ubicación, por su fama o por la suma de todo ello.

Puente de la bahía de Sídney

Junto a la ópera —justo en frente—, el puente de la bahía es probablemente otro de los iconos más reconocibles de la ciudad.

Fue construido en 1932 y aún así, hoy en día, sigue siendo un puente impresionante —imagínate en la época—. Tiene más de un kilómetro de longitud y por él se puede pasar en tren, en coche, andando o en bicicleta. También existen excursiones para poder cruzarlo por los arcos —de 134 metros de altura—.

Bajo el lado norte del puente —el opuesto al centro— se encuentra uno de los miradores más famosos de la ciudad: Milsons point. Se puede llegar allí cruzando el puente o en ferri desde Circular Quay —opción muy recomendable—. Desde este mirador puedes admirar todo Circular Quay con la ópera, el centro y The Rocks. Además tienes justo al lado el parque de atracciones de Luna Park.

The Rocks

The Rocks es un barrio de Sídney tan antiguo como la propia ciudad.

A lo largo de los años —especialmente en los años 20— se fueron demoliendo la gran mayoría de sus edificios aunque, afortunadamente, unos cuantos han sobrevivido y han llegado hasta nuestros días —de hecho muchos de los que quedan en pie se libraron por poco gracias a la oposición vecinal en febrero de 1971—.

Actualmente The Rocks cuenta con un listado de edificios protegidos —la mayoría del siglo XIX—. Estos edificios están ocupados actualmente por distintos negocios, lo que nos brinda la oportunidad de dormir, comer o tomar algo en ellos.

Pasear por The Rocks te traslada irremediablemente a Inglaterra. Es muy recomendable asistir a su mercado callejero que se celebra todos los fines de semana por sus calles. En él encontrarás puestos de todo tipo: ropa, comida, bebida, etc.

Jardín botánico

El Real Jardín Botánico de Sídney es simplemente una maravilla. Es impresionante como puede existir semejante vergel en pleno corazón de una gran ciudad. Curiosamente, el lugar donde se encuentra fue la primera granja —fallida— en Australia y siempre ha estado cultivado desde la fundación de la ciudad.

Dejando al margen sus características botánicas —científicamente hablando entiendo que para las personas que saben del tema debe ser un lugar extraordinario—, el jardín botánico es un lugar estupendo para pasear, tumbarse a leer, a comer, a lo que sea. Cualquier cosa que se haga allí está bien hecha.

Un buen plan para aprovechar los múltiples caminos que hay dentro del jardín, es ir a pasear por ellos al atardecer hasta llegar a Mrs Macquarie’s chair, donde tendrás unas magníficas vistas de la ópera y del puente de la bahía con el atardecer de fondo. Muy recomendable.

Más lugares que ver en Sídney

A parte de los sitios —a mi juicio— imprescindibles de ver, hay muchos otros que, sin lugar a dudas, merece la pena visitar. Aquí os dejo unas cuantas fotos de esos lugares.