San Marino, con casi dieciocho siglos de historia, es actualmente el país más antiguo del mundo. Fundado nada más y nada menos que en el año 301, siempre ha sido un país independiente, admirado y respetado por todos los grandes imperios —hasta el mismísimo Napoleón expresó su admiración y aseguró su independencia—.
Actualmente, es un destino turístico basado, tal vez, más en la curiosidad —por ser un enclave tan pequeño y del que poco solemos saber— que en otra cosa. Dicho lo cual, no quiere decir que no merezca la pena visitarlo, de hecho es todo lo contrario.
En cuanto uno empieza a descubrir la historia del país, rápidamente queda fascinado por él. Recorrer las empinadas calles del centro histórico —Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2008— es un placer. Subir a lo alto del monte Titano y observar por el este el mar adriático y por el oeste las estribaciones de los Apeninos, es simplemente impresionante.
Qué ver en San Marino
No es de extrañar que un país tan longevo como San Marino, a pesar de su reducido tamaño, tenga mucha historia que contar. Es impresionante la cantidad de museos con los que cuenta. A pesar de ser exposiciones relativamente reducidas, son, sin duda, muy interesantes.
La oficina de turismo de San Marino ofrece una entrada multimuseo más que atractiva por el módico precio de 10,00 € —existe una tarifa reducida de 8,00 € para grupos de más de 25 personas, menores de 18 años, mayores de 65 años y estudiantes universitarios—. También existe la opción de escoger dos museos y pagar solo 8,00 € —6,00 € en su versión reducida—.
La entrada multimuseo da derecho a visitar: la primera y segunda torre —la tercera no se puede visitar por dentro y es gratis—, el museo de San Francisco, museo estatal, la galería de arte moderno y contemporáneo, el museo del sello y de la moneda y el edificio público. Por supuesto, hay muchos otros museos que puedes visitar además de los incluidos en esta entrada.
La entrada la puedes adquirir en cualquiera de los museos o en museidistato.sm.
Primera torre — Prima torre (Guaita)
Primera fortaleza —fortaleza de Guaita— construida en el siglo XI y restaurada en diversas épocas posteriores. Algunos de sus entornos fueron usados como prisión. A la izquierda de la entrada se encuentra la capilla de la Rocca, dedicada a Santa Bárbara.
Segunda torre — Seconda torre (Cesta)
La segunda torre —Castello della Cesta—, se encuentra en el pico más alto del monte Titano —a 755 metros sobre el nivel del mar—. Constituye un paso intermedio en la ruta panorámica que, al borde de la montaña, conecta las tres antiguas torres de San Marino. Desde 1956 alberga el museo de armas antiguas, donde se exhiben alrededor de 700 ejemplares hoplológicos de diferentes tipos y épocas.
Tercera torre — Terza torre (Montale)
Ya mencionada en la Descriptio Romandiole del Cardenal Anglico de 1371, permaneció en funcionamiento hasta el siglo XVI, durante las luchas contra la familia Malatesta. Con la anexión del castillo de Montegiardino en 1463 y la destrucción del castillo de Fiorentino en 1479, cesó su función estratégica. Hasta el siglo XIII fue un puesto de observación aislado hasta que, en 1320, se construyó la muralla que lo conectaba con la segunda torre.
Museo de San Francisco — Museo di San Francesco
Se encuentra dentro del claustro de la iglesia del mismo nombre, construida en 1361 por los maestros Comacini. Cuenta con una importante colección de frescos y pinturas que datan del período comprendido entre los siglos XV y XVIII, además de una preciosa colección de mobiliario, túnicas y vestimentas sacras que fueron utilizados en la antigüedad por los monjes del convento.
Basílica de San Marino — Basilica del Santo
Construida a principios del siglo XIX sobre los cimientos de la iglesia parroquial románica preexistente, es rica en valiosas estatuas y pinturas. La estatua de San Marino es obra de Adamo Tadolini y el altar mayor contiene la urna con las reliquias del Santo.
Museo estatal — Museo di stato
El museo estatal de San Marino se creó en la segunda mitad del siglo XIX tras una serie de donaciones procedentes de todo el mundo. Gracias a numerosos admiradores de la República, y promovido inicialmente por el Conde Luigia Cibrario —ministro de Vittorio Emanuele II—. Ubicado en las salas del palazzo Pergami Belluzzi, recoge testimonios arqueológicos y artísticos vinculados a la historia de la República de San Marino.
La galería de arte moderno y contemporáneo — La galleria d’arte moderna e contemporanea
La historia de la galería nacional de San Marino coincide con la de su colección, que nació y se amplió a raíz de las adquisiciones de las obras de arte ganadoras de los premios de arte figurativo de las bienales internacionales de arte de San Marino, desde su primera edición de 1956 hasta las últimas ediciones de 1967.
Museo del sello y de la moneda — Museo del francobollo e della moneta
En la parte filatélica se exponen los materiales históricos utilizados por el correo sanmarinense desde 1877, así como los sellos con bocetos realizados por artistas autorizados. En el itinerario numismático es posible admirar las muy raras primeras monedas de San Marino de los siglos XIX y XX, medallas conmemorativas del Estado, la lira emitida de 1972 a 2001 y euros.
Edificio público — Palazzo pubblico
El palazzo Pubblico (1894) es la sede de las más altas instituciones de San Marino. La sala es utilizada para las sesiones del Parlamento —se puede visitar los días en que no están previstos trabajos del Consejo—. Alberga un gran fresco del artista romano Emilio Retrosia titulado “Aparición de San Marino a su pueblo”.