Situada en la isla de Alcatraz —bahía de San Francisco—, la prisión de Alcatraz es tal vez una de las prisiones más famosas de la historia. Su concepción como presidio de alta seguridad para alojar a los peores presos del país junto con su peculiar ubicación, contribuyeron a formar un mito que ha llegado hasta nuestros días. No obstante, es uno de los lugares más visitados de San Francisco.
Aunque la prisión comenzó a funcionar como tal en 1934, su historia se remonta varias décadas atrás: en 1860 se edificó una ciudadela, entre 1910 y 1912 fue una prisión militar y, finalmente, en 1933 el complejo disciplinario fue comprado por el departamento de justicia de Estados Unidos para, en 1934, inaugurar la famosa prisión.
Visita a la prisión de Alcatraz
La única forma de visitar la prisión de Alcatraz es contratando un pack que incluye el ferri y la entrada. No es una visita guiada como tal, si no que tú puedes recorrer libremente todo el complejo como quieras. Eso sí, la entrada incluye una audioguía —en bastantes idiomas incluido el castellano— que puedes recoger gratuitamente en el edificio central —desde que desembarcas está bastante bien indicado—.
La forma más sencilla de adquirir la entrada es directamente en la página www.alcatrazislandtickets.com. Una vez hecha la compra, a los pocos minutos, te llega un correo electrónico con un código QR que tienes que presentar a la hora de embarcar. El ferri sale del muelle 33 de San Francisco.
El precio de la entrada es de 53,25 $ por persona —unos 50 € al cambio en septiembre de 2023—.
Al llegar a la isla
El trayecto desde el muelle 33 hasta la isla de Alcatraz dura poco más de 10 minutos. El ferri es bastante grande y cuenta con servicio de bar —de pago— con bebidas frías y calientes y pequeñas comidas —del tipo perritos calientes y snacks—. Una cosa a tener en cuenta es que en la isla no hay ningún sitio donde puedas comer, así que si prevees que vas a tener hambre o sed será mejor que lleves contigo todo lo necesario.
Nada más desembarcar te informan de que te encuentras en el parque nacional de Golden Gate. Allí mismo puedes consultar los ferries de vuelta. La vuelta es libre y puedes coger el ferri que más te interese.
Comienza la visita
Como se ha comentado, no es una visita guiada pero sí cuenta con servicio gratuito de audioguía. La visita se podría dividir en dos: edificio central y zona exterior.
Edificio central
Se trata de la prisión como tal. En él se encuentran las celdas —normales y de castigo—, las salas de visita, la biblioteca, el patio recreativo, la cocina, el comedor y las salas de control. En este edificio es donde se recogen las audioguias que te van contando la historia de la prisión.
Gracias a la audioguía automática —aunque se puede pausar—, vas recorriendo todos los rincones del edificio conociendo sus funciones e historia. La locución es realmente buena ya que no se limita simplemente a dar datos sin más si no que es una especie de interpretación teatral.
Zona exterior
La zona exterior ya no cuenta con audioguía y es una visita libre. Puedes recorrer toda la isla —aunque hay partes cerradas por seguridad— y ver sitios como las casas de los guardias de la prisión y sus familias, el faro, las torres de vigilancia, etc.
Como consejo —en practicamente cualquier época del año—, es recomendable llevar algo de ropa de abrigo porque en la isla suele soplar viento y hacer frío.
Consejos para viajar a Estados Unidos
SIM de datos
Si eres europeo, recuerda que, obviamente, Estados Unidos no está dentro de la Unión Europea por lo que es muy probable que tengas que pagar tarifas de roaming bastante elevadas. Por ello te recomiendo llevar alguna tarjeta de datos internacional como Flexiroam.
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Seguro de viaje con cobertura médica
Recuerda que la Unión Europea no tiene acuerdo con Estados Unidos en materia de sanidad por lo que tu tarjeta sanitaria europea no sirve allí. Por ello te recomiendo contratar algún seguro de viaje con cobertura médica especializado en viajes como IATI seguros.
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