Si vas a Sudáfrica no puedes perder la oportunidad de hacer un safari. El parque más famoso tal vez sea el parque nacional Kruger, al noroeste del país, pero si estás por Johannesburgo te recomiendo ir al parque nacional de Pilanesberg.
Pilanesberg se encuentra al noroeste de Sudáfrica relativamente cerca de la frontera con Botsuana (a unos 200 km). Aunque en comparación con el citado Kruger es un parque pequeño, en él podrás disfrutar de una variada fauna y flora.
Visitar el Pilanesberg
Como cualquier parque nacional puedes visitar este parque a título personal o con alguna excursión organizada. En mi caso, aunque no soy muy amigo de los grupos, esta vez, por comodidad, me dicidí a contratar una excusión a través de un portal especializado.
Hay que tener en cuenta que este parque no solo es un parque sin más, si no que es una reserva de animales por lo que hay unas normas estrictas que seguir en cuanto a seguridad (jamás bajar del coche, por ejemplo) además de tener que pagar una tarifa para entrar (en julio de 2019 unos 6,90 € para extranjeros).
Como decía, puedes ir solo o en grupo. Si vas solo entras con tu coche, si entras en grupo entras con los famosos 4×4 de safari (hay que reconocer que tienen su encanto).
El mejor momento para visitar el parque es durante la estación seca, es decir, en invierno (de abril a octubre). Aunque sea invierno no hay que asustarse, al mediodía puedes alcanzar tranquilamente los 20 °C si bien es cierto que al punto de la mañana puedes estar casi a 0 °C (en el 4×4 te dan un manta).
Qué esperar de tu visita
De origen volcánico, el parque nacional de Pilanesberg tiene forma circular con un diámetro de unos 24 km. Este parque nacional alberga una extensa reserva de flora y fauna entre la que destacan los «Big five», es decir, los cinco animales más peligrosos de África: león, leopardo, rinoceronte, elefante y búfalo del cabo.
A parte de los «Big Five», podrás ver guepardos, cebras de montaña de Hartmann, jirafas, hipopótamos y cocodrilos además de unas 360 especies distintas de pájaros.
En mi visita no tuve la suerte de ver ni leones ni búfalos ni leopardos. Casi mejor, así ya tengo una excusa para volver 🙂
En resumen, si quieres pasarlo muy bien en la naturaleza disfrutando de los animales sabiendo que estás en su casa, este es tu sitio.