Oslo, con una población que no llega a los 700,000 habitantes, es la capital y ciudad más importante de Noruega. Se encuentra situada en el fiordo de su mismo nombre, al sureste del país a orillas del mar del Norte.
Los sucesivos incendios que ha sufrido la ciudad desde su fundación hacia el año 1048, han tenido como consecuencia que poco o nada haya llegado hasta nuestros días antes de 1624, año en el que Cristián IV, después de un devastador incendio que duró tres días, decidió trasladar la ciudad a las cercanías de la fortaleza de Akershus.
Debido a su historia, Oslo no es una ciudad que podríamos considerar, a priori, especialmente atractiva desde el punto de vista arquitectónico (no quiere decir que sea una ciudad dea, ni mucho menos). No tiene espectaculares edificios con siglos de historia como ocurre en otras ciudades de la Vieja Europa. El atractivo de Oslo, probablemente, está en su cultura. No es casualidad que los museos de Oslo sean conocidos por su variedad y calidad.
Aun así, paseando por la ciudad podemos encontrar algún que otro regalo como puede ser la fortaleza de Akershus, el palacio real o la catedral.
Fortaleza de Akershus
Probablemente construida hacie el año 1290 en los terrenos donde se encontraba una granja llamada Aker, la fortaleza de Akershus es una de las edificaciones más antiguas e icónicas de Oslo.
Fundada inicialmente como castillo real, en el siglo XVII el castillo fue modificado con un estilo renacentista y fue fortificado con varios bastiones. Siempre ha tenido un uso militar y, curiosamente, aunque ha sufrido varios asedios a lo largo de su historia, nunca ha sido tomada por la fuerza.
Se puede pasear libremente por la fortaleza pero, para acceder al interior de los edificios, hay que comprar una entrada que cuesta 100 NOK los adultos y 40 NOK los niños. La entrada es gratuita con la Oslo Pass.
Palacio Real de Oslo
Actual residencia de los reyes de Noruega. El palacio Real de Oslo, de estilo neoclásico, fue inaugurado en el año 1849.
El palacio se puede visitar en verano con visitas guiadas tanto en noruego como en inglés. Además, todos los días se puede ver el cambio de guardia a las 13:30.
Catedral de Nuestro Salvador
Comúnmente conocida como la catedral de Oslo, la catedral de Nuestro Salvador de estilo barroco, comenzó a construirse a finales del siglo XVII con su consagración en 1697. Es la actual catedral nacional de Noruega y pertenece a la Iglesia de Noruega (evangélica luterana del cristianismo protestante).
Actividades deportivas en Oslo
Además de toda la oferta cultural que nos brinda Oslo, podemos hacer multitud de actividades deportivas tanto en invierno como en verano.
Actividades en invierno
- Esqui alpino. Al norte de la ciudad encontramos la estación de esquí alpino Skimore Oslo. Esta pequeña estación cuenta con 18 pistas y 11 telesillas. Está abierta de noviembre hasta Semana Santa y allí mismo puedes alquilar todo el equipo necesario.
- Esquí de fondo. En los bosques que rodean la ciudad hay más de 2700 km de pistas de esquí de fondo, alguna de ellas a tan solo 20 km del centro de la ciudad. En Skimore Oslo también podrás alquilar el equipo de esquí de fondo.
- Patinaje sobre hielo. Hay bastantes pistas de patinaje siendo alguna de las más conocidas Spikersuppa o Frogner Stadion.
Actividades en verano
- Escalada. Existen dos grandes parques donde disfrutar de actividades de escalada: Skimore Oslo y Oslo Klatrepark.
- Ciclismo. La ciudad dispone del servicio público Oslo Bysykkel de alquiler de bicicletas urbanas para descubir la ciudad a dos ruedas. Viking biking también ofrece alquiler de bicicletas urbanas para grupos privados.
- Paseos en barcos y visita a las islas. Sin lugar a dudas, una de las mejores formas de disfrutar del fiordo de Oslo es en barco. Desde el centro de la ciudad hay varias rutas a distintas islas cercanas como, por ejemplo, Bygdøy, donde podrás disfrutar de un agradable día de verano.
- Paseos por la ciudad y el bosque. Uno de los paseos más recomendables, dentro de la ciudad, es el paseo del puerto (Havnepromenaden) que discurre a lo largo del fiordo de Oslo. Además, rodeando la ciudad, hay bosques donde realizar diferentes rutas como, por ejemplo, Sognsvann o Frognerseter.