Reseña de «Meriton Suites Zetland»
Meriton Suites Zetland es un alojamiento a media hora del centro de Sídney pero perfectamente comunicado por autubús con éste —hay una parada de autobús a apenas cinco minutos andando—.
Está considerado un alojamiento de lujo y, tal vez, sea de las pocas ocasiones que yo también lo consideraría así.
No solo las suites son espectaculares si no que la atención al cliente es impecable. Los servicios extra sin cargo que ofrece son magníficos: piscina cubierta, gimnasio completo, sauna, spa, etc.
Mi estancia
Me alojé en una suite doble durante cinco noches en régimen de solo alojamiento —no había más opciones—. El precio fue de 803,83 NZ$ (486,54 € al cambio en el momento de hacer el pago).
La suite tenía un buen tamaño, sin llegar a ser exagerado. Disponía de dos armarios, uno pequeñito para un uso polivalente y otro, bastante más grande, destinado a la ropa. En el armario habían dejado un reposamaletas para abrir cómodamente las maletas. La cama era grande —tamaño king si no me equivoco— y era especialmente cómoda.
El salón que constaba de un sofá para dos personas con una mesa auxiliar, un sillón, una mesa de centro, una televisión con su pequeño mueble, una lámpara y una mesa de comedor para cuatro personas. Todo de buena calidad y en perfectas condiciones.
La terraza tenía un tamaño bastante adecuado. Aún teniendo una mesa con dos sillas, había espacio suficiente para moverse por ella. Había puerta de entrada tanto desde la cama como desde el salón, pudiendo abrirlas ambas a la vez quedando así un espacio abierto que integraba la terraza con el resto de la suite.
La cocina estaba totalmente equipada: cuatro fuegos, horno, pila, lavavajillas, microondas, cafetera expresso —de cápsulas—, hervidor de agua y nevera de gran tamaño. Proporcionaban todo lo necesario: jabón para lavar a mano, pastillas para el lavavajillas, un set completísimo de tés, cafés, azúcar, etc.
En una zona aislada, que se podía cerrar con una puerta, estaba la zona de lavandería con lavadora y secadora además de un mueble para facilitar la colada. Ambos electrodomésticos funcionaban perfectamente. Solicitamos un tendedor para poder colgar alguna ropa que no queríamos secar con la secadora, y nos los trajeron a la habitación sin coste alguno.
El baño tenía un tamaño considerable. Los acabados eran de gran calidad. Disponía de una ducha con un plato enorme. Proporcionaban jabón para las manos, gel, champú y loción para el cuerpo. Al cabo de un par de día solicitamos más y fueron especialmente generosos. También solicitamos un alisador de pelo y nos proporcionaron uno de altísima calidad, de nuevo sin coste adicional.
La valoración general no podría ser mejor. No solo la suite se podía considerar de lujo si no todo lo que la rodeaba. El personal y las instalaciones eran simplemente de 10. Es un alojamiento muy recomendable.