Sinopsis de “La grieta del silencio”
Un niño de siete años desaparecido
Un misterio silenciado durante treinta años
¿Qué sucedió con Daniel Miller?
Staten Island, 1981. La bicicleta de Daniel Miller aparece abandonada en las inmediaciones de su casa. No hay rastro del pequeño. Treinta años después, en 2011, la periodista de investigación del Manhattan Press Miren Triggs sigue una pista que la conduce hasta el terrible hallazgo de un cadáver con los labios sellados.
Miren Triggs y Jim Schmoer, su antiguo profesor de periodismo, tratarán de descubrir qué vincula ambos casos mientras ayudan a Ben Miller, padre de Daniel y ex inspector del FBI, a reconstruir por última vez la desaparición de su hijo. Se adentrarán así en las profundidades de un enigma lleno de recovecos en los que resuenan las voces del pasado. ¿Qué le sucedió a Daniel? ¿Quién se esconde tras el horrible asesinato? ¿Puede el silencio ser el refugio de la verdad?
Opinión
Tal y como nos tiene acostumbrados, Javier Castillo, en “La grieta del silencio”, ha vuelto a escribir una novela que se lee sola.
Hace pocos días que terminé el anterior libro de la trilogía —El juego del alma—, y he sido incapaz de resistirme a leerme este último para ver dónde terminaban los pasos de Miren.
De nuevo, no sé cómo Javier Castillo lo consigue, pero no tantas novelas consiguen que, hagas lo que hagas, te sumerjas en ella; parece que lo estuvieras viendo más que leyendo. Los cambios de rumbo y las vías muertas vuelven a ser los protagonistas para conseguir que no intuyas el final hasta que se desvela.