Reseña de “Inn at the Convention Center”
Situado justo en frente del Convention Center de Portland, OR (EE. UU.), el “Inn at the Convention Center” parece que ha vivido tiempos mejores, aunque aún no está en declive total.
Este alojamiento ofrece unos servicios básicos, pero suficientes. Dispone de aparcamiento privado —de pago— y, aunque no tiene servicio de restauración, tiene máquinas expendedoras que pueden sacarte de un apuro.
A pocos metros de la entrada hay una parada de tren ligero que conecta directamente tanto con el centro de la ciudad como con el aeropuerto.
Mi estancia
Me alojé en una habitación doble de uso individual durante tres noches en régimen de solo alojamiento. En total pagué 239,00 €.
La habitación era realmente grande. El suelo estaba enmoquetado —algo, por desgracia, muy común en estas regiones—, pero, por fortuna, bien mantenido. La cama, acorde con el tamaño de la habitación, era muy grande, aunque por los ruidos que hacía parecía que ya tenía unos cuantos años. No era incómoda. La habitación disponía de un potente aire acondicionado —con bomba de calor—, de un amplio escritorio, de una televisión —no llegué a comprobar si funcionaba— y, lo mejor de todo, de microondas y nevera en perfecto estado.
El baño, con una distribución un poco extraña —había una puerta en medio—, no era tan amplio como el resto de la estancia. Disponía de un juego completo de toallas, plancha de ropa y secador. Proporcionaban gel de ducha, champú, acondicionador y loción. El único gran inconveniente que observé fue que el desagüe de la bañera, a modo de ducha, no tragaba nada bien y se acumulaba muchísima agua —casi hasta los tobillos—.
La valoración general no es mala. Aunque los años le están cayendo encima, el “Inn at the Convention Center” aún es una buena opción para alojarte en Portland a un precio razonable.