Reseña del “Hotel Marco Polo”
El “Hotel Marco Polo” se encuentra en La Massana, Andorra. Se trata de un hotel bastante grande a medio reformar: tiene algunos elementos de decoración modernos y otros, como en el baño, que parece que no se han cambiado desde su inauguración.
No dispone de aparcamiento privado, aunque sí hay uno público de pago justo en frente; sí que tiene una zona de parada corta en la puerta del hotel para poder hacer el check-in, dejar equipaje, personas, etc.
Además, en verano tiene un acuerdo con una piscina cercana para poder hacer uso de ella de forma gratuita.
Mi estancia
Me alojé durante una noche en una habitación doble en régimen de alojamiento y desayuno. En total pagué 89,14 €, incluyendo 3,14 € de tasa turística.
La habitación, a pesar de ser doble, disponía de tres camas. Es una pena porque podrían haber usado ese espacio de la cama extra para poner, por ejemplo, un armario ―no había―. Todas las camas eran individuales y relativamente cómodas. Disponía de un escritorio con una silla, una televisión y proporcionaban agua embotellada de cortesía. El pequeño balcón carecía totalmente de privacidad, ya que estabas en la primera planta con vistas a la calle y tenías al vecino casi dentro de tu balcón. No había aire acondicionado y el Wifi tenía una velocidad aceptable.
El baño, aunque con algunos toques modernos, se veía viejo, aunque funcional y limpio. Tenía bañera en lugar de plato de ducha, algo que puede llegar a resultar algo incómodo. Proporcionaban producto gel+champú y dos juegos completos de toallas.
El desayuno era tipo buffet y, la verdad, es que no estaba nada mal. Había productos de proximidad o caseros y había secciones de bollería, fruta, embutidos, pan, etc. La calidad de los productos no era mala.
La valoración general es buena. Teniendo en cuenta que es Andorra, la relación calidad/precio es más que aceptable. A pesar de no tener aparcamiento privado, sí que tiene extras como la piscina, zona de juegos, recepción 24 horas, etc.
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