Reseña de «Hospital de Benasque»
El hotel «Hospital de Benasque» se encuentra en Llanos del hospital —Plan de l’espital en aragonés—, un lugar privilegiado a 1.700 metros de altitud rodeado de los mayores picos de la península ibérica —siendo el Aneto el mayor de todos con 3.404 metros de altitud—.
Es un hotel especialmente acogedor en el que han tratado de conservar la arquitectura típica del Pirineo aragonés. El cuidado en cada detalle y la calidad es, sin duda, su seña de identidad.
Mi estancia
Me alojé durante una noche en una habitación doble estándar en régimen de alojamiento y desayuno —existía la opción de media pensión—. El precio total fue de 102,00 €.
La habitación, sin llegar a ser pequeña, no era especialmente espaciosa —pudiendo llegar a ser algo incómoda si se lleva mucho equipaje—. Tenía una cama de matrimonio de tamaño estándar —bastante cómoda—, una pequeña mesa con una silla —algo un poco raro, teniendo en cuenta que era una habitación para dos personas—, un armario relativamente grande y un soporte para equipaje. El punto más débil de la habitación, sin lugar a dudas, fue la insonorización: podías oír claramente a las personas de las habitaciones contiguas y a todo aquel que pasara por el pasillo. Por lo demás, era una habitación cómoda y agradable.
El baño era algo pequeño, pero cumplía su función. Eso sí, había algunos detalles que se podrían solucionar con un poco más de mantenimiento. Respecto a los amenities, proporcionaban una pastilla de jabón para las manos, gel, champú y toallas —de bastante buena calidad—.
El desayuno fue simplemente excepcional. La variedad de los productos no era especialmente amplia —aunque sí más que suficiente para un desayuno completo y equilibrado—, pero lo que realmente llamaba la atención fue la calidad de los productos.
La valoración general no es mala. La habitación podría haber sido algo mejor, pero el resto del alojamiento —cafetería, restaurante, biblioteca, servicio de consigna, etc.—, junto a su ubicación, hace que merezca la pena alojarse allí.