Sin lugar a dudas, las Cataratas del Niágara son las cataratas más famosas del mundo. Situadas en la frontera entre Canadá (provincia de Ontario) y Estados Unidos (estado de Nueva York) comunican los lagos Erie y Ontario.
Las cataratas se componen de tres saltos de agua: la catarata canadiense o Horseshoe Falls, la catarata estadounidense o American Falls y la catarata Velo de Novia o Bridal Veil Falls.
Con sus 64 metros de altura en su punto más elevado no son las cataratas más altas al mundo, pero sí son de las más impresionantes gracias a su anchura, especialmente la canadiense, con una cresta de 670 metros en forma de herradura y que es la que lleva más agua (más o menos, el 90 % del agua del río Niágara cae por aquí).
Si acudimos a Google Maps, podemos obtener una visión aérea de las cataratas que nos permite comprender mejor su fisonomía.
En la esquina inferior izquierda de la imagen ves la catarata canadiense (con una clara forma de herradura). Un poco más hacia la derecha y más arriba en la imagen está la catarata estadounidense. Las separa el islote Goat Island.
Como ves, la Bridal Veil es prácticamente indistinguible en la imagen, pero se encuentra justo en el extremo izquierdo de la catarata estadounidense en esta vista. Es muy pequeña (unos 17 metros de ancho frente a los 250 metros que tiene la American Falls), está entre la Goat Island y la pequeñita Luna Island, cuyo nombre ni se indica en la imagen (si accedes directamente a Niagara Falls en Google Maps y te acercas más con el zoom, podrás localizarla fácilmente).
Parte canadiense: Horseshoe Falls
Desde el punto de vista fotográfico, la parte canadiense es la más impresionante: encuentras ante ti las tres cascadas en todo su esplendor. Desde el Niagara Parkway podrás dar un paseo (nada solitario, sobre todo en verano, con tanta gente) con las cataratas y el río Niágara a tu lado, y admirarlas a lo largo del mismo. Al final del paseo te encontrarás con la gran cascada canadiense rugiendo atronadora frente a ti, una visión impactante.
Alguna de las atividades que podrás hacer en este lado de las cataratas son:
- Minicrucero en barco por el río Niágara, para poder contemplar las cataratas desde la parte baja del río. La compañía que opera en este lado es Hornblower Niagara Cruises. Se identifica por el chubasquero rojo de los visitantes.
- Tirarse en tirolina teniendo las cataratas de fondo. Puedes reservar directamente en la página de WildPlay.
Parte estadounidense: American Falls
Si bien la parte canadiense es la mejor para hacer fotografías panorámicas de las cataratas y verlas frontalmente, la parte estadounidense es ideal para admirar el entorno natural y sentir las cataratas muy cerca de ti (a apenas unos metros), sobre todo la estadounidense, claro, y también la Velo de Novia.
En esta parte encontramos el parque estatal Niagara Falls State Park. A lo largo de este parque podemos dar un agradable paseo e ir cruzando el río Niágara para ver las tres cataratas. El final del paseo termina en la Goat Island y también ofrece una excelente visión de la catarata canadiense.
Alguna de las atividades que podrás hacer en este lado de las cataratas son:
- Minicrucero que te dará una vuelta por las cataratas (similar al crucero canadiense). La compañía que opera aquí es Maid of the Mist (con chubasquero azul).
- Niagara Falls Observation Tower para tener una impresionante vista de la zona.
- Visitar la Cueva de los vientos (Cave of the Winds). A pesar del nombre, no es una cueva en sí (aunque lo fue, justo detrás de la Bridal Veil, pero se cerró por un desprendimiento), sino una amplia zona de escaleras y plataformas de madera que están muy próximas a la caída de agua (de hecho, son salpicadas continuamente por el agua). Otra perspectiva de las cataratas para completar la visión de este magnífico monumento natural.
Sin lugar a dudas, si tienes tiempo, es una buena idea visitar las Cataratas del Niágara desde las dos orillas y, si quieres realizar actividades (todas las indicadas son de pago) como cruceros o acceder a la Cueva de los Vientos, prepárate para mojarte bastante (guarda tu móvil, tu cartera o todas las cosas que no quieras que se mojen en una bolsa impermeable, porque es imposible evitar el agua).
Pasar de Canadá a Estados Unidos
Si estás en Canadá y quieres pasar a Estados Unidos justo en las Cataratas del Niágara, tendrás que acceder al país a través del Rainbow Bridge y pasar un control policial en la frontera terrestre (el famoso ESTA solo se tramita para entrar vía aérea o marítima).
Si no dispones de visado o permiso para entrar, quizá tengas que estar en el control bastante rato (unas horas, incluso), según la cola de espera que haya, así que tenlo en cuenta en la planificación de tu visita. Si vas muy temprano (o por la tarde) tendrás más posibilidades de agilizar el proceso. Por supuesto, lleva el Pasaporte (vigente, claro, que ya habrás necesitado para entrar en Canadá): si no, no podrás acceder a Estados Unidos.
España es uno de los países que no necesita visado (para otros países, mejor consultar), pero requieres de un permiso para entrar.
En el edificio de aduana tienen una sala de espera y te van llamando por orden. Hay que estar atentos. Una vez dentro, el trámite consiste en preguntas típicas, fotografía, huellas (si no has entrado en EE. UU. nunca antes) y una ficha verde para rellenar con cuestiones rutinarias. Ningún problema para cualquier ciudadano/a español/a de a pie (sin antecedentes ni en situaciones particulares: si lo ves necesario, infórmate bien antes de entrar). El permiso más corto es de 90 días (aunque solo quieras entrar y salir en el mismo día) y cuesta 6 USD por persona.
La ficha verde será grapada en tu pasaporte y, cuando regreses a Canadá, si ya no vas a volver a entrar en EE. UU. en el tiempo de validez de tu permiso, el guardia de la frontera canadiense deberá quedarse con tu tarjeta verde.
Algo que no nos gustó nada en este proceso es que, hasta que obtienes el permiso, ellos se quedan con tu pasaporte. Así que, que no te extrañe, que te lo cojan y no te lo devuelvan hasta el final.