El castillo de Laguarres, como su propio nombre indica, se encuentra en la localidad de Laguarres —Llaguarres en aragonés, provincia de Huesca. Se encuentra en lo alto del tozal de Calvera —en plena sierra del castillo de Laguarres— a una altitud de 1130 metros.
Se trata de una construcción sarracena del siglo X que, gracias a su situación privilegiada, dominaba gran parte del valle del Isábena, sirviendo de comunicación entre los distintos castillos de la zona: Fantova, Graus, Lascuarre, etc.
Contexto histórico
El castillo de Laguarres se encuentra en lo que durante siglos fue la frontera entre el condado de Ribagorza —que posteriormente pasaría a reino de Ribagorza y después, en 1035, se uniría a los de Sobrarbe y Aragón para dar lugar al reino de Aragón— y el emirato de Córdoba —posteriormente califato de Córdoba—.
En este contesto, los sarracenos —denominación medieval de los musulmanes por parte de los cristianos— edificaron una serie de castillos defensivos entre los que se encontraba el de Laguarres.
Poco antes de la conquista de Graus en 1083 por parte de Sancho Ramírez de Aragón —desplazamiento de la frontera hacia el sur—, su padre, Ramiro I de Aragón, conquista el castillo hacia el año 1060, pasando así a manos cristianas. Una vez conquistado Graus, el castillo pierde importancia.
Visitar el castillo de Laguarres
Acceder al castillo es muy sencillo ya que se puede hacer perfectamente en coche. Tanto si vas desde Laguarres como si vas desde Benabarre, justo en lo alto del puerto verás un desvío hacia el este —izquierda si vienes desde Laguarres o derecha si vienes de Benabarre—. En ese punto comienza una pista de apenas 1 km —en perfectas condiciones— que te llevará hasta lo alto del tozal.
Los restos del castillo se encuentran una vez pasadas las antenas de telecomunicaciones. Puedes dejar el coche ahí mismo y subir al castillo recorriendo a pie los escasos metros que quedan.
Las vistas desde allí son simplemente espectaculares. En un día despejado podrás observar a simple vista prácticamente todo el pirineo oscense —macizos de Monte Perdido, Cotiella y Maladeta, etc.— así como gran parte del valle del Isábena —Graus, Pociello, Laguarres, Roda de Isábena, etc.—