Reseña de “BG Caballero”
Situado en Playa de Palma, a pocos metros de la playa, el «BG Caballero» se nos presenta como un hotel para disfrutar de unas vacaciones de relajación.
Este alojamiento dispone de todos servicios que uno pueda necesitar para una plácida estancia: piscina, guarda bicicletas, gimnasio, masajes, restaurante, etc.
Mi estancia
Me alojé en una habitación doble de uso individual durante una noche por la que pagué un total de 63,40 € —tasa turística de 3,30 € por persona y día incluida—.
La habitación, a pesar de haber reservado una habitación individual, era doble, de tamaño adecuado y decorado con muy buen gusto —diría que hasta tirando a un estilo nórdico—. Disponía de una comodísima cama de matrimonio, de dos mesillas y luces auxiliares, de un escritorio con silla, de una pequeña nevera —con dos botellines de agua gratuitos— y de un amplio armario. Tuvieron el detalle de dejar un par de chocolates de bienvenida.
La terraza, aunque no especialmente grande, era de agradecer. Tenía una mesa con un par de sillas que a buen seguro se disfrutarán en verano.
El baño, como el resto de la habitación, estaba preparado para dos personas, por lo que había dos juegos completos de toallas. No era especialmente grande, pero sí suficiente. Proporcionaban jabón de manos, gel, champú y loción corporal.
Al estar a mediados de primavera no hacía tiempo para disfrutar de la piscina, pero sí se hizo uso del gimnasio —pequeño, pero con máquinas suficientes para un buen entrenamiento; eso sí, el aire acondicionado no hacía muy bien su trabajo y hacía demasiado calor— y del guarda bicicletas —muy amplio, con sirgas para amarrar con candados las bicicletas y con bomba de aire a disposición de los usuarios—.
La valoración general es muy positiva. El “BG Caballero” es un hotel ideal para pasar unos días de relajación —o de ciclismo— en un entorno agradable con todo lo necesario a mano.
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