Bakú es la capital y la ciudad más grande de Azerbaiyán. Se sitúa a las orillas del mar Caspio por lo que está a una altitud negativa (28 metros por debajo del nivel del mar de media). Según el censo del 2018 cuenta con una población de alrededor de 2,3 millones de personas.
Debido a su situación estratégica entre Europa y Asia, Bakú ha sufrido, a lo largo de sus 15 siglos de historia, numerosas invasiones por parte de distintos imperios que han dado como resultado una cultura única: persas, árabes, mongoles, rusos, etc.
Una de las fuentes más importantes de ingresos para Bakú, y Azerbaiyán en general, ha sido desde principios de siglo XX la industria del petróleo. Debido a que en las últimas décadas esta fuente de ingresos está mostrando síntomas de agotamiento (en tierra apenas hay ya reservas lo que está provocando que las prospecciones se trasladen mar a dentro), Azerbayán, con Bakú a la cabeza, está trabajando intensamente para desarrollar la industria del turismo.
Gracias al turismo, se está experimentando una apertura cultural que les ha valido para ser considerados el país musulmán más abierto y tolerante.
Ciudad vieja de Bakú
Palacio de los Shirvanshah
El Palacio de los Shirvanshah fue construido en el siglo XV durante el reinado de la dinastía de los Shirvanshah (del siglo IX al XVI). Consta de varios edificios construidos en diferentes períodos: edificio principal, hammam y mezquita.
El palacio es considerado uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura islámica en Azerbaiyán y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
Torre de la Doncella
La Torre de la Doncella es una torre de piedra cilíndrica de 29 metros de altura construida en el siglo XII durante la época medieval.
La torre ha sido utilizada como fortaleza y torre de vigilancia a lo largo de la historia. La leyenda local dice que la torre fue construida por un padre para proteger a su hija de un pretendiente no deseado. En la actualidad, la torre es un museo y una atracción turística popular en Bakú.
La Torre de la Doncella es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
Fotografías de la ciudad vieja de Bakú
Torres Flame
Las Torres Flame (Flame Towers) son tres torres gemelas de 140, 160 y 190 metros de altura respectivamente. Su construcción se teminó en en 2012 y, desde entonces, se han convertido en uno de los iconos más reconocidos de Bakú.
Las torres albergan oficinas, un complejo residencial y hotelero de lujo, con 130 apartamentos y un hotel de cinco estrellas. Sus fachadas acristaladas se convierten en «pantallas gigantes» durante la noche y proyectan diferentes animaciones: llamas, bandera de Azerbaiyán, etc.
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