Castillo de Mauvezin

Castillo de Mauvezin
Castillo de Mauvezin

La historia del castillo de Mauvezin, en el departamento de Altos Pirineos (Francia), comenzó con la construcción de un torreón sobre un afloramiento rocoso. Inicialmente hecho de madera, fue reconstruido en piedra en el siglo XII. Actualmente, aún se conserva la impresionante bóveda románica en su interior. Este torreón tenía tres pisos y su acceso se situaba en el primer nivel, al cual se llegaba mediante una escalera de madera. Posteriormente, el castillo se desarrolló alrededor del torreón con la elevación de murallas, utilizando el terreno rocoso para delimitar el patio interior.

Durante las guerras de Religión, el castillo fue usado como cárcel por los hugonotes. Aún se conserva una inscripción de ese periodo grabada en la piedra que refleja la mentalidad religiosa de los prisioneros: «Dieu seul sera adoré et l’anté Christ de Rome sera abismé», es decir, «solo Dios será adorado y el antiCristo de Roma abismado».

Visita al castillo de Mauvezin

Mauvezin desde el castillo de Mauvezin
Mauvezin desde el castillo de Mauvezin

Emplazado en la pequeña localidad de Mauvezin, el castillo ofrece mucho más que una simple visita a una fortaleza medieval. En su interior, además de poder visitar las distintas partes —torreón primitivo, donjon, muralla, etc.—, encontrarás varias exposiciones muy interesantes:

  • Historia del occitano. Consta de un audiovisual y de paneles informativos con información muy interesante sobre el occitano.
  • Museo de Guillaume Mauran. Una colección de objetos encontrados en distintas excavaciones en el castillo y en sus alrededores.
  • Exposición sobre Gaston Febus. Conde de Foix y vizconde de Bearne, de Marsan y Gabardana.
  • Exposición de máquinas de guerra. Una amplia colección de máquinas medievales utilizadas para la guerra.
  • Exposición de la ciencia en el occitano.

Aunque el castillo está bastante reconstruido, esta reconstrucción se hizo con bastante buen criterio y no crearon un monstruo como, por desgracia, sucede en algunas ocasiones. Se puede visitar libremente todas las estancias —existe la posibilidad de hacer visitas guiadas— y, aunque es pequeño, gracias a las distintas exposiciones la visita resulta muy amena y completa; al menos prevé una hora para la visita.

Por si la visita al castillo y sus exposiciones no fuera suficiente, tal vez las impresionantes vistas que hay desde sus murallas y desde lo alto del donjon sea la razón definitiva para visitar este simpático sitio.

Para más información puedes visitar la página oficial: https://www.chateaudemauvezin.fr.

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