Sinopsis de «De Platón a Batman»
Educar a niños felices y sanos emocionalmente es el objetivo de cualquier padre. Para conseguirlo se hace necesaria la formación de personas equilibradas.
Esta obra, que pretende ser una guía, además de práctica, capaz de llevar a los lectores a un nivel superior de compresión sobre las dificultades que nos vamos a encontrar por el camino, nos muestra no solo las herramientas necesarias para llevar a cabo de forma exitosa esta tarea, sino que nos traslada a las fuentes de los grandes pensadores de la historia en las que se basan.
Para conseguir nuestro objetivo lo primero que hay que entender es qué es la felicidad. En este libro mostraremos modelos de actuación basados en el sentido común. De la mano de los grandes filósofos de la historia e incluso de los superhéroes más importantes, aprenderemos cómo educar a «personas equilibradas», que sean capaces de desarrollar todo su potencial y vivir en el mundo actual, siendo conscientes de su propia felicidad.
Aprender a entender y hacer entender qué hay más allá de los actos que se realizan, contar con un aparato crítico que les ayude a tomar decisiones por sí mismos en el día a día de manera correcta, saber cómo salir de su propia «zona de confort» sin que eso suponga perder su propia autonomía estos y muchos otros son los objetivos que este libro te ayudará a conseguir para otorgar a nuestros hijos la necesaria madurez emocional.
Aristóteles, Cicerón, John Locke, Kant, Sócrates, Hume o Platón; Superman, Wonder Woman, Batman, Spiderman o el Capitán América nos acompañarán en este viaje para conseguir que nuestros hijos sepan ser felices a lo largo de su vida.
Opinión
Como todos los ensayos que he leído de José Carlos Ruiz, «De Platón a Batman» me ha parecido una maravilla.
No solo es ameno y fácil de leer, sino que está bien explicado y fundamentado en teorías sólidas —hoy en día parece que solo sirve el «Yo creo que» basado en tu propia opinión—.
Aunque está enfocado a la educación infantil, realmente lo recomendaría a cualquier persona, no solo a los padres. Como ocurre siempre con un buen ensayo de filosofía, te dejará reflexionando sobre temas que muchas veces pasamos por alto.
