Situada en el estado federado de Salzburgo —haciendo frontera con el vecino estado federado de Tirol—, la pequeña localidad austriaca de Lofer cuenta con una simpática estación de esquí alpino.
La estación cuenta con tan solo 15 pistas que oscilan en dificultad, desde las más sencillas —azules— hasta las algo menos sencillas —negras—, sin llegar a tener ninguna pista de gran dificultad.
Sin lugar a dudas, el gran atractivo de esta estación es su tranquilidad. No es una estación de gran afluencia —las plazas de aparcamiento limitan significativamente su capacidad de acoger más esquiadores— y las pistas son suficientemente amplias como para dejar espacio a todos los deportistas.
Un día en la estación de esquí alpino de Lofer
Como se ha comentado, la estación no es muy grande y, consecuentemente, tampoco lo es su oferta de aparcamiento. Dispone de varias zonas de aparcamiento —además del propio pueblo en sí— pero hay algunas mejores que otras: la mejor es una muy pequeña justo al lado de las taquillas, mientras que las demás están algo más alejadas, por lo que tienes que bajar esquiando para comprar tu forfait —si hay nieve, claro—.
Para subir a las pistas no hay más remedio que pillar una telecabina que te deja en la zona intermedia —donde hay, literalmente, cuatro pistas y una pequeña zona de restauración y la pista que baja al pueblo—. Allí mismo puedes pillar una segunda telecabina que, ahora sí, ya te deja en la parte principal de la estación.
Disfrutando de la estación
Aunque las pistas no son ni muy largas ni muy difíciles, sí permiten disfrutar de un día tranquilo de esquí. Además, por lo general, son pistas muy anchas, por lo que te permiten pillar tu trazada sin tener que estar pendiente de los demás.
Al menos en mi visita a la estación, la nieve era de buena calidad y estaba bastante bien trabajada. Las telecabinas, los telesillas —modernos con calefacción en los asientos y capota— y los remontes estaban en perfectas condiciones.
Una cosa que llama la atención de esta estación es la cantidad de zonas de restauración en comparación con su tamaño. Dispone hasta de 11 bares y restaurantes —recuerda que hay 15 pistas en total—. Por supuesto, como no podría ser de otra forma, hicimos una para en la caseta de Kechtalm para tomar un café y un delicioso Apfelstrudel.
