El Castillo de Monzón es de origen musulmán (S. IX-X). Pasó a manos cristianas al ser conquistado en 1089 por el rey de Aragón Sancho Ramírez, fundando el Reino de Monzón.
Donado a la Orden del Temple en 1143, fue el inicio de la época de mayor esplendor de la fortaleza, convirtiéndose en la cabecera de una de las encomiendas templarias más importantes de la península. El rey Jaime I «El Conquistador», residió durante su niñez en el Castillo de Monzón, protegido y educado por los templarios y el Maestre Guillem de Mont-Rodón.
Tras la disolución del Temple, el castillo pasa a manos de la Orden de San Juan de Jerusalén.
Sufrió duros asedios durante las guerras modernas de Secesión, Sucesión e Independencia. El aspecto exterior del castillo está hoy definido por los impresionantes baluartes de los siglos XVII y XVIII, en los que se integran y sobresalen las estructuras románicas. Fue cuartel de artillería hasta 1892.
Es monumento nacional desde 1949 y bien de interés cultural desde 2003. (*)
Visitar el castillo de Monzón
La visita al castillo es una actividad más que recomendable.
Se puede llegar en coche hasta la misma taquilla —hay poco sitio, pero si está lleno se puede aparcar un poco más abajo y subir andando— y la entrada de adulto tan solo cuesta 3,50 € —diciembre de 2023—.
Se trata de una visita autoguiada gracias a la numeración que hay en las distintas partes del castillo. Con la entrada te proporcionan un código QR que te lleva directamente a los audios correspondientes.
Fotografías
(*) Texto extraído del folleto informativo que proporcionan con la entrada.
