80º aniversario de la liberación de Lourdes

Este pasado sábado 24 de agosto de 2024 tuvo lugar en Lourdes —departamento de Altos Pirineos de la región de Occitania, Francia—, el emotivo 80º aniversario de la liberación de Lourdes de la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

A pesar de contar con una población de tan solo 15.000 personas, Lourdes no quiso dejar pasar la oportunidad de celebrar esta efemérides y, aunque con medios limitados, alzarse orgullosa y reivindicar su lucha contra el fascismo en estos días tan convulsos políticamente hablando; de hecho en este departamento también ganó Rassemblement national —ultraderecha fascista— en las pasadas elecciones legislativas de 2024.

Al coincidir en fin de semana tuvimos la suerte de poder asistir a los distintos actos que tuvieron lugar a lo largo de la jornada.

Homenajes, campamento y desfile

A lo largo de la mañana se llevaron a cabo distintos homenajes a personajes clave de la liberación de Lourdes.

El primero de los homenajes se realizó en el ayuntamiento de Lourdes, donde se homenajeó a Alice Carrazé y Radegonde Callet, dos mujeres de la resistencia lourdais. Posteriormente, en el cementerio de l’Égalité, se depositó una corona de flores en su recuerdo.

En el cementerio de Langelle tuvo lugar el segundo de los homenajes. En esta ocasión el recuerdo fue para Honoré Auzon, capitán del 7º batallón de cazadores pirenaicos en el sector fortificado de los Alpes Marítimos, que recibió la rendición del comandante alemán Kulitzscher.

Por último, en la calle Martyrs de la Déportation, se depositó otra corona de flores en la placa de los deportados.

Jardin des tilleuls

En el jardin des tilleuls, muy cerca del ayuntamiento y al lado del palacio de congresos, fue el centro neurálgico de la jornada con varias zonas de exposición:

• Campamento de los maquisards. Pudimos ver una muestra de armamento ficticio, uniformes de época, procedimiento de sabotaje y material de paracaidismo —utilizado para proporcionar material a la resistencia—. Además, había varios carteles con información muy curiosa de cómo apareció la resistencia y de cómo se organizaban. Todo esto fue posible gracias a la association Véritable Musée Historique Tarbais.
• Moda en los años 40 y durante la ocupación. Era una simpática pequeña muestra de trajes y peinados de la época de la mano de la association Lily Retro Treasures.
• Exposición de vehículos de la época. Gracias a la association des Vieux Volants Pyrénéens et les Amis du Musée des Sapeurs Pompiers de Tarbes, pudimos disfrutar de una pequeña pero curiosa exposición de vehículos de la época donde, además de ver coches —casi todos Citroën—, también había varios vehículos de bomberos con sus bombas de agua.

Desfile

Justo antes del comienzo de la ceremonia conmemorativa, los vehículos expuestos en el jardin des tilleuls se fueron a la estación de Lourdes para hacer un pequeño desfile precediendo a los participantes de la ceremonia.

El comienzo del desfile no fue un sitio elegido al azar, sino que fue el Hôtel Beauséjour, lugar donde se materializó la rendición incondicional de los nazis cuando Kulitzscher capituló ante Honoré Auzon. Tras recorrer algo más de medio km, llegaron hasta la place Peyramale, lugar donde estábamos congregados los que íbamos a asistir a la ceremonia, y, ya con tráfico abierto, continuaron de nuevo hasta el jardin des tilleuls.

Ceremonia conmemorativa

Tras el desfile, bajo un sol de justicia —de hecho un hombre de avanzada edad tuvo que ser atendido—, todos los participantes y autoridades se reunieron en la place Peyramale para comenzar con la ceremonia conmemorativa, acto principal de la jornada.

La ceremonia duró algo menos de media hora y estuvo cargada de emoción. Hubo varios discursos en los que se habló del pasado y de no olvidarlo, pero, por desgracia, este tipo de discursos se oyen tan a menudo que han perdido casi por completo cualquier efecto que pudiera causar en la audiencia.

Uno de los momentos más emotivos, en mi opinión, fue cuando los chanteurs montagnards de Lourdes cantaron el himno de Francia —mientras se hacía una suelta de palomas, sobre gustos no hay nada escrito— y, posteriormente, una canción de la resistencia. Los pelos de punta y alguna lágrima a punto de saltar.

Especial fue también el momento en el que las autoridades fueron saludando uno a uno a los portadores de las banderas de las diferentes asociaciones. En nuestro caso sentimos un inmenso orgullo al ver cómo uno de ellos portaba la bandera republicana española —única votada democráticamente en el Parlamento español en toda la historia del estado hasta hoy—. Cuando nos acercamos a hablar con él después de la ceremonia nos contó, por desgracia, una de tantas historias de horror vivida por su familia; nos contó como los canallas de los fascistas mataron a parte de su familia, incluidos niños. Personas como tú y como yo cuyo único delito fue estar en el lugar y momento equivocados, además de ser pobres. Eso es el fascismo, no lo olvidemos.